La purificación de proteínas puede ser un proceso costoso y lento en la fabricación de biomoléculas. Ya sea de un tejido o por su sobreexpresión en un organismo modelo, p. bacterias, levaduras o células de mamíferos en cultivo. Uno de los objetivos del proceso es obtener el mayor rendimiento funcional de proteínas mientras se minimizan los contaminantes.
Muchos factores pueden afectar la calidad y los resultados del proceso para la purificación de proteínas. Por lo tanto, para obtener el rendimiento y la pureza deseados, la optimización y la selectividad de las proteínas de los lisados celulares crudos es imprescindible, así como garantizar las condiciones adecuadas de la solución en cada paso. Se requiere un buen ambiente de amortiguación para evitar cambios en el pH que puedan afectar la solubilidad, la función y el plegamiento de la proteína. Algunas de las características de un buen amortiguador son: estabilidad química, solubilidad en agua, alta capacidad al pH esperado y compatibilidad con aplicaciones analíticas y experimentales.
A pesar de la evaluación de la calidad de la pureza y la integridad de las muestras de proteínas y las diferentes técnicas para detectar contaminantes potenciales, las impurezas y productos de degradación de baja cantidad pueden pasar desapercibidos, especialmente en muestras de baja concentración o durante las fases de optimización en las que se analizan pequeñas alícuotas.
Para preservar el rendimiento, es importante diferenciar las impurezas que deben eliminarse por completo y las que pueden reducirse a niveles aceptables, ya que diferentes tipos de material contendrán diferentes impurezas. En cualquier caso, la calidad del producto final nunca debe comprometerse. Una buena práctica es trabajar con técnicas altamente eficientes en las primeras etapas del proceso para capturar el producto y reducir el contenido de contaminantes, luego continuar trabajando con una mayor selectividad en los pasos posteriores para una separación óptima. Algunas otras reglas básicas incluyen: Trabajar rápidamente, eliminar la proteasa para mantener activa la proteína objetivo, minimizar el manejo de muestras, combinar técnicas con selectividad complementaria, trabajar desde cuentas grandes hasta cuentas pequeñas.
En CBL contamos con una amplia experiencia práctica y experiencia en la purificación de proteínas con inmunoafinidad.